Antes que el grindcore tuviera nombre, Repulsion ya estaba forjando su sonido en las entrañas industriales de Flint, Michigan. Su álbum Horrified (1989) no es solo un disco – es el documento fundacional de un género entero, donde cada riff cortante y cada blast beat devastador ayudó a definir el futuro del metal extremo.
La influencia de Scott Carlson, Aaron Freeman y Dave Hollingshead resuena hasta hoy en cada banda que busca empujar los límites del metal hacia territorios más extremos. Repulsion demostró que la velocidad y la agresión pura podían ser más que simple ruido – podían ser el camino hacia una revolución musical.
The Stench of Burning Death
