Bloodbath es el supergrupo de death metal sueco por excelencia, nacido en Estocolmo en 1998 como homenaje directo al death metal clásico de finales de los 80 y principios de los 90. Formados por miembros de bandas como Katatonia, Opeth, Edge of Sanity y más tarde Paradise Lost, tomaron todo lo que amaban de Entombed, Morbid Angel, Death y compañía, y lo destilaron en algo propio: riffs sencillos pero devastadores, un muro de distorsión a lo HM-2, letras de blasfemia, muerte y podredumbre, y una identidad que nunca ha intentado “modernizar” el género, sino recordarle al mundo cómo suena el death metal cuando va directo al cuello.
A lo largo de los años han pasado por sus filas nombres míticos como Mikael Åkerfeldt, Dan Swanö o Peter Tägtgren, pero el núcleo creativo se ha mantenido alrededor de Anders “Blakkheim” Nyström y, durante décadas, Jonas Renkse, acompañados por la batería demoledora de Martin “Axe” Axenrot. Desde 2014, la voz corre a cargo de Nick Holmes (Paradise Lost), que añadió un filo aún más oscuro y “blackened” al sonido de la banda sin traicionar la fórmula old school.
Discos destacados
- Resurrection Through Carnage (2002)
Debut crudo y directo, totalmente centrado en capturar la esencia del death metal clásico: riffs pesados, temas de cementerio y cero concesiones. Es el disco que dejó claro que Bloodbath no era solo un capricho de estudio, sino una máquina de muerte a tiempo completo. - Nightmares Made Flesh (2004)
Con cambios de alineación y la entrada de Peter Tägtgren en la voz, la banda elevó el nivel técnico y la brutalidad. Aquí el sonido es más pulido pero igual de violento, con canciones que se han vuelto imprescindibles en su repertorio en vivo. - The Fathomless Mastery (2008)
Una descarga fría y calculada de death metal que combina velocidad, atmósfera y un sentido malsano de grandiosidad. Es el álbum en el que Bloodbath termina de consolidar su propio espacio dentro del género, más allá de ser “solo” un supergrupo. - Grand Morbid Funeral (2014)
Primer larga duración con Nick Holmes al micrófono: guitarras aún más putrefactas, tempos opresivos y una estética totalmente de cripta. Un homenaje deformado tanto a la escuela sueca como a la norteamericana, envuelto en un aire de funeral blasfemo. - Survival of the Sickest (2022)
Prueba de que, décadas después, siguen siendo “maestros indiscutibles del old school death metal”. El disco combina todo lo aprendido: groove, velocidad, riffs memorables y una producción que golpea fuerte sin sonar plástica. Es la confirmación de que Bloodbath no vive de la nostalgia, sino que sigue escupiendo himnos de pura enfermedad.
Para los asistentes de Candelabrum, Bloodbath representa la colisión perfecta entre leyenda y brutalidad vigente: una banda hecha por fans del death metal para fans del death metal, que llega con un repertorio pensado para convertir el pit en una fosa común.